domingo, 11 de noviembre de 2012

La pregunta de Morales

Según Aecoc, el 50% de los alimentos aptos para el consumo se pierde, y de este, el 14% corresponde a restaurantes y hoteles. Esto supone un impacto en las cuentas de explotación de las empresas, pero también existe un impacto socio-humanitario ya que, según Cáritas, España posee 9 millones de personas que viven en la pobreza, y un impacto medio-ambiental, puesto que se produce entre 2 y 4 kg. de CO2 por cada kilo de alimento, lo que se traduce en un exceso de emisión media de 1,22 millones de toneladas de CO2 al año.


Morales lee continuamente este tipo de noticias. Se las encuentra en televisión y prensa cada día, desde hace unos años. Por algún extraño y miserable mecanismo de la mente que escapa a su comprensión se había acostumbrado a ellas. Sin embargo, desde hace unos días, le golpean duramente en su interior los rostros de indigentes, y respetables personas que solo dios sabe a qué se dedicaban anteriormente y qué sino les llevó a esta trágica situación, cuando los ve rebuscar en el hedor de la basura de los contenedores de su centro, el hospital más importante de la provincia. En él se cocina para los pacientes, que están sujetos a continuas variaciones en su menú, en función del tipo de dieta que sea prescrita por el doctor, dentro de la habitual ruta por las habitaciones de sus unidades. Esto conlleva, en muchas ocasiones, un cambio de producción de algunos platos. Un programa informático ayuda a obtener esa información actualizada en todo momento, que se traduce en una mejora de la gestión de los platos a elaborar por parte de cocina. Sin embargo, es necesario tenerlos listos a determinadas horas, para cumplir con el horario previsto, por lo que muchos ya deben estar elaborados antes de que llegue esa información, y acaban irremediablemente huérfanos. Por otro lado, el servicio de cafetería mediante autoservicio es difícilmente predecible, y siempre sobra comida. Morales, amargamente se lamenta mientras se pregunta:

Yo, ¿qué podría hacer para paliar esta triste situación?

2 comentarios:

Javier López Ricarte dijo...

No valen acciones individuales. Hay que involucrar a los diferentes equipos, y el área asistencial en especial, ha de colaborar con la de apoyo (cocina). Personalmente creo que hay dos formas de hacerlo; una, que supone no ahorrar en coste, se articularia conocer el coste de la comida desperdiciada, e incentivar con esa cantidad a los involucrados en la gestión de la alimentción de los pacientes para que definan e implementen un sistema que reduzca la comida desperdiciada. La segunda supone que la direccion defina e implante in sistema de ahorro de coste en comida. El problema es que este sistema, nomalmente incrementa el coste de forma indirecta. En fin, que si podemos hacer cosas, aunque hay que pensarlas

Unknown dijo...

Gracias Javier, gracias por tu aportación y totalmente de acuerdo contigo en que el servicio es una cadena y cocina un eslabón importante, pero no el único.